REVISTA DE INGENIERIA DYNA

Para paliar este problema se está ensayando en la ciudad de Xian (Shaanxi) de China, un novedoso sistema de filtración de partículas consistente en una chimenea de casi 100 m de altura rodeada en la base por una cubierta transparente sin cerramientos laterales. El aire bajo la cubierta es calentado por el sol, incluso en invierno y tiende a salir forzado por la chimenea, en cuya base se sitúan los filtros correspondientes. El proyecto ha contado con una ayuda oficial de 2 millones de dólares y su promotor asegura que el mantenimiento solamente supone unos 30.000 dólares al año y consigue circular, en invierno entre 5 y 8 millones de m3 de aire filtrado diariamente. Se han situado 10 estaciones de control en un área de 10 km2 alrededor de la torre y comprobado una reducción del 19% en partículas PM2,5 (inferiores a 2,5 micrometros) sobre el aire situado fuera de esa área; el promotor asegura también que se reduce el nivel de óxidos de nitrógeno procedentes de los vehículos de motor. El objetivo sería situar varias de estas torres adecuadamente distribuidas por el centro urbano.

A la vista de los resultados se ha propuesto otra torre de 300 m de altura para la misma ciudad y negociando diferentes propuestas para las ciudades de Guangzou, Hebei y Henan. Sin embargo, los críticos con el sistema argumentan que más lógico y económico que filtrar aire contaminado, a lo que ha contribuido también la construcción de la torre, sería evitar esa contaminación en origen con combustibles apropiados, ya que tampoco se eliminan ahora los gases precursores de las partículas como los óxidos de azufre.