REVISTA DE INGENIERIA DYNA

Palabras clave:

[No Consta]

Tipo de artículo:

ARTICULO DE INVESTIGACION / RESEARCH ARTICLE

Sección:

VARIOS

Las pilas de combustible son dispositivos electroquímicos que transforman directamente la energía química de los combustibles fósiles gaseosos en energía eléctrica, con altos rendimientos de conversión, y en energía térmica a temperaturas entre 80 y 1.000 2C según el tipo de pila. Su impacto sobre el medioambiente es inferior al de los sistemas convencionales en uno o dos órdenes de magnitud. Su buen rendimiento se mantiene a cargas parciales, son fáciles de operar, no tienen partes rotativas y son modulares, por lo que suponen una alternativa enormemente atractiva para la generación descentralizada de electricidad y calor a tamaños pequeños y medianos. En las pilas, la oxidación del combustible y la reducción del comburente se producen en lugares físicos distintos (ánodo y cátodo respectivamente). Los antecedentes históricos se inician el siglo pasado (pila de hidrógeno del inglés W . R. Grove en 1839) para pasar posteriormente por un largo periodo de olvido por la dificultad de realizar electrodos con buenas prestaciones y de suficiente fiabilidad. En 1935, otro inglés, F.T. Bacon, retoma el estudio de las pilas, estudios que se interrumpen durante la 21 Guerra Mundial y que posteriormente llevan a construir un generador de 1 kW en 1953. En los años 60 y 70 y ligado a los programas espaciales americanos se produce un gran avance en pilas alcalinas al tiempo que se desarrollan pilas para aplicaciones terrestres (Ácido fosfórico). Durante la última década se inician los desarrollos de pilas operando a más temperatura (carbonatos fundidos y óxidos sólidos), con perspectivas muy prometedoras en cuanto a rendimiento total.