REVISTA DE INGENIERIA DYNA

Palabras clave:

materialidad, obras, arte, cientificos, convervadores, historiadores, restauradores

Tipo de artículo:

ARTICULO DE INVESTIGACION / RESEARCH ARTICLE

Sección:

VARIOS

Para realizar el estudio de las obras de arte, los historiadores, los conservadores y los restauradores cuentan en la actualidad con el inestimable apoyo de la ciencia y la tecnología. La investigación sobre las creaciones artísticas no se puede basar (como tradicionalmente se venía haciendo) sólo en criterios estilísticos y fuentes documentales. El componente físico de los objetos artísticos, la parte material que los conforma y a través de la cual la conocemos, es también fuente de información, los datos que obtenemos de ella nos ayudan a escribir la Historia material de las obras concretas; relacionándolas y comparándolas, nos acercan a la mejor comprensión de la Historia material del arte y los artistas. Este nivel de profundización en el estudio técnico de las obras de arte, es de gran utilidad sobre todo para el restaurador, que necesita saber sobre qué va a intervenir para saber con qué es más apropiado hacerlo, siguiendo los criterios actuales de restauración, que abogan, ante todo, por el respeto al original. Evidentemente, esto no ha sido siempre así, ni en cuanto a métodos de estudio ni en cuanto a criterios de intervención. Ambos campos han sufrido una evolución que tiene su origen en el momento en que el hombre descubrió el componente artístico de los objetos que producía. Desde las primeras civilizaciones hasta nuestros días, el hombre ha sentido la necesidad de expresarse, plasmando sentimientos e ideas en los objetos que produce. Algunos de estos objetos, que, debido principalmente a sus cualidades estéticas; adquieren la consideración de obras de arte; no por ello dejan de ser, al igual que cualquier otra creación humana, reflejo de la Sociedad, del individuo que las crea, y de los aspectos culturales, políticos, religiosos, económicos, etc..., que son característicos de un lugar y un momento histórico concretos; estos referentes se obtienen independientemente de la intencionalidad del artista. La obra de arte debe ser contemplada, por lo tanto, en su doble vertiente estética e histórica.