REVISTA DE INGENIERIA DYNA

Palabras clave:

[No Consta]

Tipo de artículo:

ARTICULO DE INVESTIGACION / RESEARCH ARTICLE

Sección:

VARIOS

Los palacios Yuan y sus colores tornasolados, la 'Ciudad Prohibida' de los Ming y de los Qing... Estos edificios mongoles no renegaron de la herencia china. Documentos escritos y algunos edificios de la época han permitido su resurrección. uando, en 1264, Kubilaï Khan comenzó la construcción de su nueva capital Dadu, recurrió tanto a arquitectos y albañiles chinos como nepalíes y musulmanes del Asia Central. Edificios, palacios y templos se inspiraban directamente en la Arquitectura clásica china de la cual tomaron los elementos más importantes: armaduras de madera, elementos separadores de albañilería no soportante, tejas barnizadas... Muestras de la época como Tao Zongyi en 1366 exhiben los materiales más lujosos: “Las puertas de los palacios y de los pabellones eran de madera de precioso sándalo rojo, las vigas y columnas de madera notable. Las terrazas y las balaustradas estaban esculpidas en piedra blanca de dolomita mientras piedras veteadas recubrían los suelos. Las techumbres de las marquesinas estaban hechas con tejas barnizadas de un azul-verdáceo tan particular como el plumaje del martín-pescador. Los techos estaban recubiertos por tejas del más puro dorado...” Los palacios ocupaban el corazón de la “Ciudad imperial” de los Yuan y altas murallas rodeadas de fosos las separaban de la propia ciudad. En los vértices de este rectángulo, de tres a cuatro kilómetros de perímetro, se elevaban cuatro torres de vigilancia. Este conjunto, hoy desaparecido, fue reemplazado por la “Ciudad prohibida” de las dinastías Ming y Qing. Los relatos de literatos chinos, los de Marco Polo o de Frére Odoric en sus tiempos, nos dan una idea del aspecto de los palacios mongoles. Estos documentos, ontrastados con los edificios de la época todavía existentes, situados en Shanxi y en Zhejiang aportan información complementaria. La gran especificidad de la Arquitectura china reside en su armadura: descansa sobre columnas que soportan toda la estructura, mientras que los muros de ladrillo son exclusivamente separadores o cierres de espacios. A diferencia del cierre de techo occidental cuyos pares que reciben la carga suponen ya una estructura rígida, las vigas que forman el techo chi-no son largueros decrecientes a medida que se va elevando el edificio. Cada traviesa maestra lleva un par de falsos “taladros” para recibir una nueva traviesa más corta.