REVISTA DE INGENIERIA DYNA

Palabras clave:

seguridad, calidad, marco legislativo,

Tipo de artículo:

ARTICULO DE INVESTIGACION / RESEARCH ARTICLE

Sección:

VARIOS

La consecución de la libre circulación de mercancías en el marco del Mercado Interior de la Unión Europea para 1993, ha hecho necesario replantear un importante número de actuaciones del Ministerio de Industria y Energía en materia de reglamentación, homologación y certificación, con vistas a ir avanzando en la línea marcada por la Comunidad para la consecución del anterior objetivo. La supresión de barreras técnicas tiene una incidencia directa sobre las competencias de este Ministerio, y en particular sobre la Seguridad Industrial, haciendo preciso una serie de acciones tales como: Armonización de los reglamentos nacionales con la legislación comunitaria. Potenciación de la normalización y certificación nacional. Reconocimiento mutuo de Organismos de control, esto es Entidades de certificación, inspección y laboratorios de ensayo y de calibración. Control del cumplimiento legislativo. Es importante subrayar que la reglamentación en materia de seguridad industrial tiene una importante repercusión sobre la competitividad de las empresas, por cuanto que establece unos requisitos mínimos de obligado cumplimiento para instalaciones y productos industriales, que puede tener una fuerte incidencia sobre el precio final del producto, influyendo de forma decisiva en su posibilidad de comercialización. El hecho de que la reglamentación sea la adecuada en cada momento, y acorde con el estado de la técnica para cada producto, así como el de que existan los ecanismos de inspección necesarios para inducir a su cumplimiento, contribuye a eliminar la competencia desleal entre empresas y permite fijar un arco de referencia, en el que la competitividad pueda desarrollarse sobre la base de fabricar productos con idénticas prestaciones, y que impida la puesta sobre el mercado de productos de calidad inferior y por consiguiente más baratos. Estrechamente unido a lo anterior, existe otro factor, el de la creciente internacionalización de los mercados, que trae como consecuencia que sólo puedan tener acceso a los mismos aquellos productos que tengan como mínimo el nivel de seguridad exigido por la reglamentación. Los mecanismos de información mutua previstos en las Directivas comunitarias y el recurso de los Estados miembros a rechazar productos que incumplan las mismas, mediante las cláusulas de salvaguardia, darán como resultado que los productos que no cumplan la legislación serán conocidos para el conjunto de los países de la Unión Europea, lo que hará su comercialización prácticamente inviable.