REVISTA DE INGENIERIA DYNA

Palabras clave:

[No Consta]

Tipo de artículo:

ARTICULO DE INVESTIGACION / RESEARCH ARTICLE

Sección:

VARIOS

Como se decía en la página 121**, nos hemos ocupado de estudiar técnica y económicamente el aprovechamiento del calor residual de procesos de combustión, pero, como decíamos asimismo y en el mismo párrafo, dicha forma degradada de energía podemos convertirla económicamente en otras formas de energía que puede precisar una industria; y de ello vamos a tratar en las páginas sucesivas. En realidad, vamos a tratar ahora de su conversión en energía mecánica o eléctrica y dejaremos para luego un apartado especial destinado a su conversión directa en frío. Efectivamente, también en el aprovechamiento del calor residual de las combustiones para obtener otras fuentes de energías distintas, el autor del presente trabajo ha realizado investigaciones encaminadas a lograr un aprovechamiento racional y competitivo, que pueda efectivamente llevarse a cabo en la práctica. Lo mismo que antes, los gases procedentes de una combustión pueden ser la energía degradada a aprovechar, pero también el vapor procedente de una utilización o incluso agua caliente, como sería el caso de que el mismo hubiese sido condensado para lograr mejor rendimiento en un proceso anterior. Naturalmente que esto que acabamos de decir es aplicable a la utilización de calor residual para obtener calor, proceso que hemos visto en las páginas precedentes, pero no tenía ninguna importancia que no fuera puramente numérica. Aquí ello afectará más profundamente al proceso. La idea fundamental en el proceso que proponemos, para recuperar calor residual de un proceso cualquiera y convertirlo en otras formas de energía es la de interponer una lurbina que trabaje con un fluido de bajo (Parte 111) punto de ebullición evaporado previamente medianle el calor a aprovechar, fluido cuya elección dependerá fundamentalmente de la temperatura a la que se disponga del calor a reutilizar. Como hemos dicho, la adecuada elección del fluido motor permite de esta forma convertir en energía eléctrica o mecánica, cantidades de calor de los que dispongamos a temperaturas realmente bajas. Pero, además de un bajo punto de ebullición, el fluido debe tener otras propiedades. Los fluidos por nosotros elegidos y las propiedades que hemos considerado importantes pueden verse en el cuadro de la página que sigue.