REVISTA DE INGENIERIA DYNA

Palabras clave:

molinos de viento, agua, pozos, regadío, Mallorca

Tipo de artículo:

ARTICULO DE INVESTIGACION / RESEARCH ARTICLE

Sección:

VARIOS

Tradicionalmente se han utilizado los molinos de viento en la zona del Pla de Mallorca, Zona agrícola del Norte y en otros lugares de las islas para la extracción de agua de pozos para regadío. Mallorca es tierra de molinos, cuya figura es habitual en todas las comarcas, en las planicies, encima de una colina o dentro de un pueblo. El primer documento gráfico de un molino es de 1468, el cual aparece en el retablo de Sant Jordi, de Pere Nicsart, en el Museu Diocesá de Mallorca. Durante la Edad Media, su número fue creciendo siendo la mayoría de viento harineros, aunque también los había de agua. Todos ellos con rotor provisto de velas o telas. El verdadero aprovechamiento para la extracción de agua no llegó hasta 1845 de la mano del ingeniero holandés Paul Bouvy de Schorrenber, con la intención de acometer la desecación del Plá de Sant Jordi. A partir de este momento, su auge fue espectacular (en Palma en 1872 había 36, en 1891 ya eran 200, 897 en 1951 y 1.308 en 1958). En toda Mallorca, especialmente en la zona de la Albufera (Muro, SaPobla,...) superaba fácilmente los 2.000. La energía eólica es una fuente inagotable y no contaminante cuyas principales desventajas radican en el hecho de ser intermitente y de baja densidad. Con la llegada de la electricidad y del motor de explosión, los molinos fueron sustituidos por motores en la extracción del agua. Poco a poco, estas construcciones y mecanismos se fueron deteriorando hasta llegar a crear el espectáculo deprimente actual. Muchos molinos han desaparecido, otros se mantienen en condiciones precarias, y sólo una pequeña parte continúa en condiciones aceptables (Apto. Son San Joan, Continente, Partic).