DYNA JOURNAL ENGINEERING

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NOTICIA / NEW

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VARIOUS

Apesar de que el tráfico haya aumentado considerablemente en los últimos años, el porcentaje del número anual de víctimas se ha reducido en más de la mitad respecto al de hace 30 años. Si bien es un dato positivo, dicha cifra sigue siendo alarmante. Los airbags y sistemas antibloqueo de frenos, que hoy en día forman parte del equipamiento de serie en casi todos los nuevos vehículos, son un buen ejemplo de la investigación que se realiza sobre nuevos sistemas. El Instituto de Seguridad del Vehículo, dependiente de la Asociación Alemana de Empresas Aseguradoras, GDV (Gesamtverbund der Deutschen Versicherungswirtschaft e.V.) analizó en un estudio realizado hace unos años en Alemania las causas de los accidentes con lesiones graves y mortales. De un total de 15.000 accidentes registrados, los expertos finalmente evaluaron con detalle 831 accidentes. El estudio reveló que el 60% de todos los accidentes mortales fueron causados por impactos laterales. Entre el 30 y el 40% de todos los casos mortales el vehículo derrapó debido principalmente a una velocidad excesiva, a reacciones bruscas con el volante o a errores de conducción. Basándose en este resultado, el Instituto recomendó el uso de sistemas de seguridad como el programa electrónico de estabilidad ESP, que aumentan la estabilidad de conducción. Mediante estos sistemas se pueden evitar o, al menos, controlar mejor los procesos de derrape. Tales estudios y recomendaciones demuestran lo importante que es perfeccionar los desarrollos en el ámbito de la estabilización del vehículo. Un vehículo que derrapa debe estabilizarse mediante un frenado específico de cada rueda, mediante la reducción del par motor y a través de ligeras correcciones del volante. Mientras que las técnicas para la intervención automática en el sistema de frenado y para la reducción automática del par de giro ya se utilizan desde hace bastante tiempo, los sistemas para el control automático de la dirección aún están en fase de desarrollo. El sistema antibloqueo, ABS y el sistema antideslizamiento de la tracción, ASR, supusieron una notable mejora de la seguridad activa del vehículo. Con el programa electrónico de estabilidad, ESP, de Bosch, los conductores disponen ya de una técnica de seguridad que controla el vehículo en casi cualquier situación, dentro de los límites de la Física. Esta seguridad se puede incrementar aún más con el “asistente de frenado”, cuya función es relativamente sencilla y que se puede integrar en el módulo de control del ESP sin necesidad de componentes adicionales.