REVISTA DE INGENIERIA DYNA

Palabras clave:

[No Consta]

Tipo de artículo:

ARTICULO DE INVESTIGACION / RESEARCH ARTICLE

Sección:

VARIOS

El consumo propio de gas en talleres de hornos altos, es decir en primer lugar el consumo para el transporte y calentamiento del viento, oscila entre aprox. 70 y 30% del gas de tragante producido. Sobran por lo tanto, si se tiene en cuenta que 5 hasta 15% se pierden inevitablemente al cargar los hornos, 15 hasta 65%. El gas sobrante puede subdividirse en una parte constante y otra disponible con irregularidad, siendo la relación "Cantidad irregular: Cantidad constante" generalmente tanto mayor, cuanto menor el número de hornos, cuanto mayor el consumo propio de gas del taller mismo y cuanto menos dominada la marcha de los hornos. Para no perder las puntas considerables de la prodticción del gas y por no ser económico sino en muy pocos casos construir gasómetros para la acumulación del pobre gas de hornos altos, son indispensables consumidores que pueden sustituir en los momentos de falta de gas este combustible por otro, prácticamente casi siempre carbón. El consumidor que menos dificultades opone al empleo mixto de combustibles, es la caldera, siendo este hecho una de las causas por las que casi ninguna fábrica siderúrgica ha abandonado por completo la aplicación del vapor en sus talleres, aunque haya habido épocas en las cuales parecía vencida por completo la máquina de vapor por la de gas.